domingo, 6 de junio de 2010

Entrega de Fondeve nos permitirá reparar nuestra sede vecinal

Tiempo ha pasado desde la última vez en que hicimos saber de nosotros. Hoy, así sin más volvemos para contarles de algo interesante que vivimos el martes 25 de junio. En la ocasión, la ilustre municipalidad de Valparaíso nos hizo entrega de un cheque por una cifra cercana a los 800000 pesos para reparar y mejorar nuestra sede vecinal.

Lo importante, sin embargo, más allá de la suma es la confianza que el municipio tuvo para con nuestra junta vecinal. Es por ello, que creemos necesario mostrarles desde nuestra perspectiva el cómo transcurrió esa jornada.

Todo gracias al amigo Claudio Luna quien en su calidad de estudiante de Periodismo de la PUCV nos brindó su tiempo y su talento, quien atendiendo a la sugerencia de quien escribe adaptó su libreto televisivo al formato radiofónico para aquellos que no estén posibilitados de ver, la puedan escuchar sin perder detalle alguno.

Muchas gracias nuevamente a Claudio, así como a quienes dieron su tiempo para las cuñas y a la señorita encargada del aria comunicacional que nos permitió filmar:




viernes, 16 de abril de 2010

El parar más que una obediencia a la coyuntura, nos emerge como un sentido dado al pensamiento

Seguramente, los amables y afables lectores y lectoras de este lugar, habrán notado que la actualización de este blog durante el último tiempo no ha contado con una periodicidad demasiado continua en el tiempo.

Razones para ello abundan, donde las atingencias de todos y todas que a fin e cuenta son quienes forman y damos vida a la población, surgen como sustento principal de la poca continuidad.

Eso, sería lo más fácil de esgrimir como causal y/o atenuante. Sin embargo, todos los que conformamos el “equipo de apoyo”; en definitiva, toda la Población Lautaro, seguimos firmes en la idea que más que “exponer”, lo que buscamos es “mostrar” los avances que poco a poco vamos logrando sin que, necesariamente exista una premura en el tiempo, en que al igual que Greg Mortenson, con sus escuelas en Adganistán seguimos la idea de tener la construcción de relaciones en tanta consideración como la construcción de proyectos. De ahí que a veces hemos optado por ralentizar el ritmo, y otras –como en la última crónica- a invitarles a imaginar a la espera de dar con una imagen que permita de buena forma graficar lo que queremos mostrar.

Por todo lo anterior, no nos queda más pedirles paciencia, pero por sobre todo confianza en que lo que mueve a este nuevo movimiento lejos de estar detenido, se encuentra en reposo a la espera de un nuevo reordenamiento, que con toda seguridad no pasará de la próxima semana para traer nuevas ideas que esperamos nos ayuden a difundir.

Un saludo en la cercanía de todos y todas los que de algún modo pertenecemos al lugar más alto del Cerro Alegre de Valparaíso, la Población Lautaro, que más que acender busca iniciar su viaje desde los mismos cimientos del sentir y pensar.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Crónica cuarta Viernes 19 de febrero

Myriam, la abuelita de los ojos mustios nos llevó a su mundo, por fin conocimos en pleno a sus abuelitas, esas que cada miércoles escapan de sus casas para reunirse a tomar un tesito entre amigas.

Siempre fue una curiosidad mía el conocer lo que entre ellas se urgía y mi asombro fue sumo al encontrarme con un grupo de mujeres muy poco tímidas. Atrás quedó la visión de esa “pobre” viejita que va a paso lento por los rudimentarios pasajes y escaleras de nuestra población; esas mujeres con picardía ancestral y amable pan con palta nos mostraban lo fuertes que son, lo grandes que son y sobretodo lo mucho que merecen nuestro respeto por ser de nuestra población fundadoras.

En su espalda cargan años de cubetas sacadas agua del pozo para lavar en la artesa; en su piel décadas de surcos barriendo el polvo de la calle por la que han tenido que transitar; en su mirada traviesa amargura, porque siempre nuestra pobreza nos ha traído más de un momento triste.

Nuestras abuelas nos hablaron de trabajo, esfuerzo y sacrificio, pero también nos dijeron de abandono y vulnerabilidad.
El equipo creció ese día, no en número sino en fuerza y experiencia. Por y con ustedes vamos adelante sin mermar en ganas y esfuerzo, nuestra población se lo merece.

Con esta crónica queremos agradecer a todos los adultos mayores que fundaron con sudor, lágrimas y lucha nuestra población Lautaro.

viernes, 19 de marzo de 2010

Se escribe de nosotros

Siguiendo con la firme convicción de que es mejor saber que otros y otras sienten de lo qué les provoca nuestro quehacer, es que nos sentimos alagados y orgullosos de lo que a continuación les queremos ofrecer:

La obra, una linda crónica en el diario tan nuestro como lo es La Estrella de Valparaíso, donde se da cuenta de forma clara y amena de lo que buscamos realizar. El responsable, el señor Ignacio Moraga, quien en su calidad de Periodista decidió permitirnos entrar no sólo a miles de hogares que compran este querido diario, sino que a pasar a desfilar en el mundo virtual, nuestro pensar y sentir para así poderlo con millones de almas compartir.

Acá les dejamos el artículo que apareció el jueves 25 de febrero del presente año, para que lo lean y ojalá difundan. A nosotros y nosotras no nos queda más que seguir trabajando en pos de lograr que este gran hito de ser legitimados ahora por la prensa escrita no sea el último. Sea como fuere, gracias de todo corazón al amigo Periodista Ignacio:
Crónica en la Estrella de Valparaíso

miércoles, 17 de marzo de 2010

Explicación terremoto: Nuevos rumbos, el mismo destino

De a poco empezó a estremecerse nuestra cama, sonaba tenebroso el contrabajo de la tierra y rápidamente nos levantamos para abrazar nuestros retoños, el movimiento siguió más fuerte y la tierra nos gritaba, se caían los libros de las estanterías, los platos de las cocinas, los cuadros de las paredes.

La casa seguía estremeciéndose y no se detenía, penetraban por la ventana los chispazos de luz de los cables eléctricos. “Aquí se terminó todo” pensé, apretando al niño contra mi pecho y una breve lágrima corrió por mi mejilla. Luego y lentamente todo paró. Nuestra pequeña casa había resistido.
Salimos de inmediato al pasaje a ver a nuestros vecinos, algunos encerrados dentro de sus casas nos pidieron ayuda para salir, la mayoría salimos en piyamas y con linternas para verificar cómo estaban todos en la población. Unos a otros nos preguntábamos: “¿Cómo está vecina? Bien gracias, muy asustada ¿Y los niños? Bien un poco alterados”.

Un grupo de hombres dio vueltas por los pasajes de la población para ver como estaba todo, preocupados por los que viven solos. Nada grave había pasado, en nuestra Lautaro: “el cerro es pura roca” decían los viejos dándonos consuelo y es cierto somos pura roca.

No teníamos noticias del resto del país, pero estábamos angustiados, hasta que comenzó a transmitir Bío Bío La Radio… … Horripilante, escalofríante, dolía la fuerza de la tierra, pero aún más la fuerza del mar. Los que no lloraron para el terremoto lo hicieron después.

Los vecinos oriundos del sur comenzaron a tratar comunicarse con sus familiares y amigos, pero no se podía…Incertidumbre. Esa madrugada, sólo los niños durmieron.
Al día siguiente, sin agua y sin luz vimos nuevamente nuestras almas y empezó la solidaridad, lo mejor de ser pobres es que sabemos enfrentar estos momentos, tenemos la costumbre de guardar agua por ahí, “por si acaso”, unas velas y pilas, para las emergencias, porque uno nunca sabe el día en que falte. Nos ayudamos entre todos, el vecino que tiene agua, entrega; el otro ayuda con el teléfono; otro con el computador, para todos todo. Abríamos nuestras casas y corazones, prestos para el otro, no podía ser de otro modo.

A los dos días llegó la luz y a los cinco días se reestableció el agua. Las réplicas nos siguen asustando de vez en cuando, pero somos fuertes, somos pobladores de la Lautaro y sangre aborigen corre por nuestras venas, somos mestizos chilenos y nos levantamos para levantar a nuestro país.

He aquí la razón por la cual nuestras labores de autodiagnóstico y gestión debieron mermar y tomar nuevos rumbos, pero seguimos… no lo duden seguimos.

jueves, 25 de febrero de 2010

menos palabras, a cambio de más imágenes

Desde que dimos vida a este lugar, hemos tratado de hacer que todos los sentidos con los que contamos puedan ser utilizados para tratar de lograr que ustedes; los que nos leen, sientan un poco la sensación que a nosotros/as nos mueve a querer alcanzar un buen vivir.

A continuación —y para poder cerrar el ciclo de los sentidos es que les dejamos el primer intento videográfico tendiente a retratar nuestras experiencias. Paisajes, personas y mucho sentimiento, es lo que podrán ver durante el siguiente corto.

Claro tenemos que nuestros tiros de cámara temblorosos no son obstáculo suficiente para no permitir expresar lo que ese día sábado 6 de febrero empezaba a tomar forma, en que el salir a encuestar a nuestros amigos y amigas servía como la excusa para volver a conversar.

Ya vendrán palabras para explicar mejor. Mientras, escuchen y observen:


lunes, 22 de febrero de 2010

Se habla de nosotros:

Desde que diésemos vida a este lugar, seguramente más de alguno o alguna se preguntará cual es la razón de ser de la existencia de este espacio en el mundo virtual.

Sí bien podríamos elevar ante vuestra presencia nuestra verdad de qué buscamos y el cómo pretendemos alcanzarla, pensamos y sentimos que es mejor cuando esta es retratada por otros/as.

Es por eso que a continuación dejamos ante ustedes un audio extraído desde la
Radio Bío Bío de Valparaíso

En donde el Periodista Guillermo Navarro de forma muy amable expuso ante la comunidad lo que intentamos alcanzar. Ese día sábado 6 de febrero, era la primera vez en que la opinión pública podía escuchar nuestras demandas, pero ya no por nuestra propia voz, sino por la de alguien externo que intentaba reflejarla. Gracias nuevamente a Guillermo y pronto entregaremos nuevos hitos en el mundo comunicacional, pero eso, es otra historia. Mientras, les dejamos con el audio:


martes, 16 de febrero de 2010

Crónica tercera Sábado 06 y domingo 07 de febrero del 2010

Otra vez llegaba la maestra con su lección de compromiso y entrega.
Nuestra Mirtala, ícono del esfuerzo y el logro, porque ella nos enseñó que aún siendo pobres, sí se puede. A diario los niños y jóvenes la veíamos verbalizar su estudio en el patio de su casa, ese patio que está al lado de la escalera, junto a la cancha de tierra, entre los eucaliptos.
Ella, con su incansable luz de maestra llegaba a mostrarnos que podemos ser más, porque los pobladores podemos organizar, podemos amar y luchar por nuestro espacio, aquel que nos corresponde por derecho.
Fue como la aurora arribo a la sede vecinal, teníamos la temible misión de aplicar las encuestas, teníamos generaciones de fango en los zapatos de nuestra parte, pero existía el ligero temor de años ensimismados, décadas de egoísmo y apatía neoliberal. Ya la población no era la misma, los niños eran hombres y los hombres ancianos, nos atacaba también la nostalgia por la muerte de dos vecinos durante esa semana. Amigos vinieron a ayudarnos y con espíritu solidario avanzaron con nosotros. La maestra dio el vamos y tomamos nuestras artesanales credenciales, nuestras carpetas y partimos con paso firme y con la fuerza de la historia…..
Las primeras casas hicieron que viéramos cara a cara a nuestros vecinos, tocamos su puerta y nos dieron su mano, nos invitaron a entrar para mostrarnos su dolor y su esperanza, algunos con orgullo mostraban pequeños logros, otros no tenían más que rogarle a dios para que las termitas no sigan avanzando en su natural tarea, eran los más. Muchas historias de vida, sacrifico y muerte, historias de nuestro pueblo trabajador y cesante
Cuando por la tarde nos juntamos todos, sólo nos miramos, pero por dentro nuestros corazones latían rápido, habíamos hecho algo, era el primer y certero paso del reencuentro, empezábamos a vivir el proceso natural de la socialización, aprendimos y queríamos abrazarnos, pues estábamos lográndolo y la despedida fue la excusa, el sortilegio de ese fin de semana no se puede describir, pero algo pasó y la maestra siempre serena por fin pudo volver a soñar.

jueves, 11 de febrero de 2010

Crónica segunda Sábado 30 y domingo 31 de febrero del 2010

El primero en llegar fue Richard, un hombre de piel morena, muy curtida por el sol debido a su trabajo de maestro constructor y carpintero. Le había tocado trabajar ese día; sus ojos estaban algo caídos producto del cansancio contrastando abruptamente con su cálida sonrisa.
Poco a poco todos fueron llegando y partimos el recorrido por cada calle, cada casa, cada vida de nuestra población, el viento porteño golpeaba nuestros rostros, pero la alegría con la que nos recibió la mayoría de los vecinos nos estimulaba a seguir caminando por las empolvadas calles de nuestra población. Íbamos riéndonos, conversando y soñando en cada esquina: “Perfectamente aquí podríamos crear áreas verdes para que nuestros niños sean concientes de la vida y la armonía ecológica, por acá podría haber un parque, por acá…. Por qué nosotros no podemos, la gente de dinero tiene derecho a plazas y parque, pero nosotros también trabajamos duro, TENEMOS DERECHOS, SÍ” y continuamos.
Nuestros vecinos nos miraban y querían sumarse a este equipo lleno de esperanzas, rememoraban tiempos idos en los que la organización y el respeto eran la consigna.
TerminaJustificar a ambos ladosmos la jornada del sábado con la misión cumplida, toda la población estaba informada de que al día siguiente a las 12:00 hrs. Habría reunión en la Junta de Vecinos.
La convocatoria fue extraordinaria y sin precedentes ese domingo, exceptuando por el coordinador municipal quién, a pesar de su compromiso con la Presidenta de la junta de Vecinos, jamás llegó. Casi olvidando ese detalle pudimos exponer todos los puntos del proceso que se iniciaría con el diagnóstico popular y de cómo todos nosotros los pobladores seríamos protagonistas y ejecutores. El sociólogo y poblador se hizo escuchar y entender, en consecuencia, todos los vecinos de la vilipendiada Población Lautaro, aprobamos y nos comprometimos a participar de un proceso que entendimos en su esencia y forma. Por lo que todos en conjunto dimos el vamos, pues habrá un antes y un después del diagnóstico para nuestra población.

miércoles, 10 de febrero de 2010

crónica I (martes 26 de enero) el inicio

La tarde era calurosa y sin viento, por lo que el ambiente en la casa de Los Toquis era reconfortante para nuestros cuerpos y espíritus. La reunión fue citada a las 7 de la tarde, pero una serie de cotidianidades propias de nuestra vida de pobladores, casa, hijos, trabajo hizo que no pudiéramos comenzar sino hasta las 8. Esta tardanza sólo fue motivo y excusa para que pudiéramos conversar y relajarnos un poco antes de la reunión.

Al comenzar vimos cómo poco a poco se mezclaban sentimientos, anécdotas, realidades, nostalgias y ciencias sociales. En esa mesa nos encontrábamos un pequeño grupo de obreros, profesionales, jóvenes, adultos mayores, de izquierda, de derecha, creyentes y no creyentes, pero en realidad nada de eso importaba, pues nuestros ojos sólo podían visualizar la esperanza de un futuro mejor para nuestra maltratada población y con ese espíritu de entendimiento mutuo rápidamente logramos acuerdos. Terminamos todos con ganas de cumplir nuestras tareas y de contarles a todo nuestro barrio la noticia, pues ya sabíamos que todos lo necesitábamos y esta vez sí podíamos lograrlo. Así se echaba a andar el primer diagnóstico participativo en la parte más alta y olvidada del Cerro Alegre en Valparaíso...